Son muchos los sistemas de almacenamiento que existen, cada uno de ellos ofrece diferentes ventajas por lo que es fundamental tomar una buena decisión para generar un flujo de mercancías lógico y eficiente. En el blog de hoy veremos cuáles son los factores que debemos tomar en cuenta para elegir un sistema que se adapte mejor a nuestro negocio y cuáles son los tipos de sistema de almacenamiento que existen.
¿Qué factores debo tener en cuenta?
La elección del sistema de almacenamiento adecuado está determinada por tres factores principales:
- Surtido de mercancías: Hablamos de los artículos que se almacenan, estos pueden comprender un número elevado de artículos diferentes o poca variedad, pero una gran cantidad de esta. Además, las mercancías pueden ser a granel o venir en paquetes pequeños o unitarios.
- Frecuencia de acceso y demanda: Los niveles de demanda para cada tipo de artículo cuando contamos con un surtido amplio de artículos diferentes, rara vez son los mismos. Los expertos en la materia hablan de la distribución 80/20, que significa que el 80% del trabajo de manipulación afecta al 20% del surtido.
- Tasa de rotación: El surtido, la frecuencia de la demanda de artículos individuales y la rotación requerida son parámetros que pueden cambiar, por lo que un sistema de almacenamiento total o parcialmente automatizado puede suponer costes elevados.
Tipos de sistemas de almacenamiento
No solo debemos tener en cuenta estos factores, sino que también es importante conocer qué sistemas existen para elegir adecuadamente uno que se adapte mejor a las necesidades de nuestro negocio. Estos son los más frecuentes:
- Sistema para mercancías pequeñas: estas se almacenan habitualmente en estanterías y se organizan en cajas o embalajes de transporte. Normalmente, la manipulación de mercancías pequeñas implica costes elevados porque los paquetes y artículos unitarios se manipulan manualmente. Para este tipo de sistemas podemos usar estanterías de un solo nivel o de varios niveles. Estas últimas nos ofrecen un uso óptimo del espacio, pero nos hará necesitar carretillas para que podamos subir y bajar los productos.
- Almacenamiento de pasillos estrechos: en este sistema necesitaremos la ayuda de carretillas o grúas con elevación de cabina. Se suele utilizar para mercancías muy pesadas y que requieren poco espacio, aprovechando cada hueco del almacén para colocar estanterías compartimentadas. Requiere también sistemas de gestión y normalmente se complementa con métodos racionales de coordinación y de transmisión de artículos después del picking.
- Almacenamiento en palés: son los más utilizados. Utilizan desde palés simples hasta estantes funcionales y sistemas automáticos sofisticados. Dentro de este tipo de sistema encontramos dos categorías:
- Almacenamiento sin estantes: el apilado libre o en bloque es el más sencillo. Las mercancías se colocan muy juntas entre sí. Cuando todos los artículos de los palés son iguales, estos se pueden apilar uno encima del otro. El apilado libre requiere cantidades abundantes del mismo artículo. De lo contrario resultaría una pérdida de tiempo.
- Estanterías convencionales para palés: es el tipo de estantería más común para cargas unitarias. Es posible acceder fácilmente a todos los palés. Los estantes para estos se ajustan y complementan de una manera sencilla. El sistema de estanterías se puede equipar con soportes para cables, medios palés, cajoneras, etc.
- Sistema de estanterías Drive-in o drive through: un almacenamiento que permite ahorrar espacio. Este sistema se puede usar en almacenes con pocos artículos y gastos elevados. El sistema de estantes se puede montar de tal manera que se pueda entrar en ella o se pueda cruzar.
- Sistema dinámico: perfecto para mercancías muy recurrentes y con pocos artículos diferentes. Los compartimentos de las estanterías están inclinados y disponen de rodillos, permitiendo así que las mercancías se muevan automáticamente hacia adelante desde la colocación hasta la recuperación.
- Sistema de estanterías móviles: proporcionan un aprovechamiento muy alto del espacio. También es cierto que la capacidad de manipulación es baja y la inversión es relativamente alta. En función del ancho del pasillo, las mercancías se pueden llevar de manera eficiente a la zona de existencias con un apilador o carretilla contrapesada.
- Push back: es un sistema de almacenamiento en el que los palés se pueden almacenar en varias filas de profundidad y lejos de las existencias del mismo lado. Los niveles inferiores de las estanterías están inclinados, lo que favorece el empuje de los palés. Este sistema es apto para picking por volumen en el que el operario puede extraer un palé vacío y dejar que uno lleno se coloque en la posición de picking.
Una vez conocidos los sistemas más utilizados y los factores que debemos tener en cuenta, la decisión de cuál es el que mejor se adapta a tu negocio será mucho más sencilla. Sin embargo, ten en cuenta que para que la mayoría de estos sistemas de almacenaje funcionen correctamente será clave contar con una carretilla o recogepedidos que se adapte a la actividad que estamos realizando. Una correcta elección de maquinaria hará que ahorres en costes y mejore la productividad, generando un mayor beneficio.
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